Cuatro
Sentía como perdía la vida a lo largo de la línea que había trazado la trayectoria de la bala. Y tuvo uno de esos singulares momentos de lucidez final:
"Que extraño... no lo entiendo... siento... lo veo claramente... siento que todo ha sido un sueño"
Y se derrumbó. Se confirmó así la sospecha que siempre había tenido en vida: que al morir, tanto creyentes como no creyentes se llevan una gran sorpresa.
"Que extraño... no lo entiendo... siento... lo veo claramente... siento que todo ha sido un sueño"
Y se derrumbó. Se confirmó así la sospecha que siempre había tenido en vida: que al morir, tanto creyentes como no creyentes se llevan una gran sorpresa.
Comentarios