La mujeres invisibles
Parece ser que cuando eres una mujer invisible, la moda cobra una relevancia titánica. Cuanto más invisible eres, más importancia. Porque claro, pensadlo un momento: una mujer invisible nunca se ha visto en un espejo, nunca ha podido tener una impresión de sí misma, es casi como si no supiera quien es en realidad, está a punto de no existir, sólo es una nubecilla , una débil voz interior. Puede llegar a dudar de si es real, de si esa voz de su pensamiento no será fruto de su imaginación. En estos casos, la ropa es todo lo que es visible que hay de ella.Todo lo que puede comunicar al mundo exterior, a la sociedad por decirlo así, lo comunica a través de como viste. Sus prendas son intermediarias entre ella y el mundo. A la mujer invisible no le importa como son sus piernas, su tono de piel o su pelo. Le importa cómo hacen las medias ser a su piernas, el color de sus guantes y la frescura que pueda transmitir con su sombrero. Porque, insisto, ella de por sí apenas es nada, y siente que